Friday, September 15, 2006

 

Los caracoles están de luto: Riquelme renuncia a la selección



Evidentemente, la vida nos enfrenta a decisiones cuando las situaciones límites asoman. Esto fue lo que le ocurrió al futbolista Juan Román Riquelme, que horas atrás anunció oficialmente su renuncia a la selección nacional de fútbol.
Este blog, que en las últimas horas se ha transformado en el centro de una polémica nacional e internacional, había dado una información el día 3 de septiembre que constituyó la gota de rebalzó el vaso. Y es que la madre de Juan Román (confesa seguidora de ésta columna) por este medio se enteró que a su hijo, el sponsor oficial Adidas le había diseñado una camiseta que tenía el agregado de un bolsillo central para la colocación de una bolsa de agua caliente con la cual poder atenuar ese déficit estructural que el crack posee y que se conoce como "pechofriísmo".
Los medios no tardaron en hacerce eco de nuestra primicia, suscitándose un debate descarnado acerca de si eso no podría llegar a constituir una "ventaja deportiva". Evidentemente eso fue demasiado para la madre de Juan Román que ya había tenido que soportar la encuesta post-mundial en donde su hijo tampoco había sido muy favorecido.
Recordemos que en ese momento, preguntándole a la gente que opinión le merecía Riquelme, casi el 62% por ciento de los encuestados había respondido que lo consideraba "un cagón hijo de mil puta", el 20% un "sorete pecho frío" y el resto se dividía entre quienes pensaban que el jugador era "un puto del orto" y los más benévolos simplemente respondieron que lo visualizaban como un "pelotudo y amargo".
Este blog, como siempre lo ha hecho, considera que su deber principal es la información libre y sin chequeos que actúen como filtro. Por eso no nos hacemos cargo de las imputaciones que nos han tildado de ser un órgano de difusión que "carece de corazón y sentimientos, propios del pensamiento post-humanista". Nosotros le respondemos a todos ellos con una de nuestras máximas: la verdad informativa tiene razones que el corazón no comprende





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?