Sunday, August 20, 2006
Miremos la cámara y digamos "whiskyyyyyyy"
Desde la década del `20 los psicólogos saben que es muy difícil precisar las emociones de una persona observando su sonrisa. Pero en 1988 Ekman, Friesen y O´ Sullivan ahondaron en el estudio de lo que se conoce como “sonrisa de Duchenne”. Ésta es una exteriorización genuina de felicidad, que por el movimiento de los músculos de la cara que involucra es muy difícil de controlar voluntariamente (orbicularis oculi, pars laterali).
En el otro extremo, la sonrisa “Pan American”, es una expresión falsa y automática de alegría, como las que utilizan las azafatas cuando se les hace un pedido.
Más recientemente, estudios neurobiológicos permiten realizar validaciones con mayor grado de certeza. Estos estudios indican que la felicidad tiene más que ver con la corteza prefrontal izquierda del cerebro, para ser exactos. Cuanto más se “enciende” en la imágenes captadas por el laboratorio, más impulsos eléctricos genera y más feliz es uno.