Sunday, August 20, 2006
A mí no me da la cabeza!!!
Esa frase la solemos aplicar cuando, desbordados por los conflictos, “tiramos la toalla” frente a la imposibilidad aparente de resolverlos.
Sin embargo, la complejidad del mundo tiene también un sistema complejo para poder comprenderlo.
El cerebro humano es la estructura más compleja dentro del universo conocido. Con un peso aproximado de 1,5 kg., se compone de 100 mil millones de neuronas o células cerebrales, tantas como estrellas hay en la vía láctea. Sólo en la parte frontal del cerebro, o corteza cerebral, hay más de 10 mil millones de neuronas. Las conexiones entre las células neuronales son más importantes que las propias células, como puede inferirse del pensamiento sistémico. Una sola neurona puede asimilar hasta 100.000 estímulos y de forma continua integra 1.000 estímulos. El cerebro no es un ordenador, pero cada neurona sí funciona como un pequeño ordenador. En la corteza se producen más de mil billones de conexiones. Si nos pusiéramos a contar una por segundo, tardaríamos 32 millones de años en contarlas todas.
No hay dos cerebros iguales. Nacemos con todas las neuronas que necesitamos, pero hasta un 70% del total se mueren durante el primer año de vida. Las neuronas supervivientes forman un entramado de conexiones cada vez más complejo. Algunas conexiones se refuerzan con el uso, y otras se van muriendo a medida que adquirimos conocimiento del mundo. El cerebro no es independiente del exterior, se va formando por su influencia; el sistema externo del mundo moldea el sistema interno del cerebro.
El cerebro tiene la función de extraer el sentido y los patrones del enorme flujo de información sensorial que recibe. El acto en sí de la percepción da también significado a esa percepción, y así el cerebro conforma el mundo al tiempo que lo percibe. La interpretación es parte de la sensación.
Los neurocientíficos describen el cerebro como una red de procesamiento en paralelo interconectada, descentralizada y distribuida de ondas simultáneas de patrones de resonancia interactivos. En otras palabras: un sistema muy complejo.
El cerebro es tan complejo como anhelaba nuestra vanidad y temía nuestro intelecto.